jueves, 25 febrero
Estas copas constituyen una innovación para conseguir la oxigenación del vino. Ya no van a hacer falta los decantadores, puesto que estas copas fueron desarrolladas para facilitar el servicio del vino y conseguir la oxigenación directamente con ellas. Son un desarrollo de la firma checa Bohemia Crystal Glass que menciona que pueden ser muy útiles especialmente para las bodegas y los vitivinicultores.
La gama se denomina Turbulence y la empresa dice que con estas copas se puede disfrutar de una experiencia excepcional al tomar el vino. El interior de la copa Turbulence está hecho por una tecnología única que trae un diseño excepcional y algo más. La fórmula según aclara Bohemia Crystal Glass es la siguiente: “Dando vueltas, la copa es capaz de hacer con el vino lo que se demora horas usando la manera normal del proceso de decantación”. De esta forma se produce una ola que causa la oxidación mejor y de forma más rápida. Aseguran que “entonces ya no hace falta preparar el vino durante horas antes de servirlo“. Nada más después de unos segundos de movimientos suaves y rotatorios y por medio de esta modelación plástica la bebida se oxigena más velozmente. La empresa destaca que la oxigenación quita los olores que produjeron los vinos durante el periodo de estar cerrados, “así el buqué puede destacar mejor”.
Otro de los aspectos que destacan es el aroma “uno de los rasgos mas importantes para evaluar la calidad del vino”. Por eso inciden en que es la modelación interior la que causa “durante el movimiento del vino la exención de las sustancias aromáticas y la intensificación del sabor. ¡El consumo de vino así puede recibir una nueva dimensión!”.
La gama Turbulence en detalle
Tecnovino-copas-oxigenacion-del-vino-Turbulence-280x170Estas copas están realizadas de cristal sin plomo. Las cualidades de este tipo del cristal son su alta transparencia y su resistencia mecánica. Además se pueden fregar en el lavaplatos.
La gama Turbulence, que fue lanzada en 2013, está destinada al vino tinto. Antes de todo es apropiada para los vinos tintos jóvenes o maduros pero también puede servir para algunos tipos de vinos blancos. La copa destaca por su forma clásica que es al mismo tiempo única ya que parece un tulipán ligeramente abierto. El cuerpo del interior cuenta con una serie de relieves y en dirección al tallo se cierra para acumular perfectamente las sustancias aromáticas de la bebida.
Las copas para el vino tinto tendrían que ser bastante voluminosas para que el aroma pueda ampliar y el vino pueda oxigenar suficientemente. Durante del movimiento giratorio se crea un área bastante grande y gracias a eso el vino puede coger más aire por lo que permite disfrutar más de su olor.
Estas copas las ofrece la compañía checa Bohemia Crystal Glass, orientada a la exportación de cristal de Bohemia. Disponen de un amplio surtido y tiene productos para bodegas, hostelería, retail y también productos de regalo.
Bohemia Crystal Glass remata diciendo que “en una buena copa, su bebida preferida va a saber mucho mejor”.