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La actividad cinegética no se interrumpió en Requena-Utiel durante la búsqueda del llamado Rambo de Requena y sí en otras comarcas
Requena, (09/06/20). Redacción.
El denominado Rambo de Requena fue detenido ayer lunes por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en concreto por la Guardia Civil, tras intensificar en los últimos días su búsqueda, primero en Requena-Utiel y después por la comarca de Los Serranos. Finalmente y tras un intercambio de disparos , este resultó herido y fué detenido, aunque en el transcurso de la operación también resultó herido un agente de la Benemérita.
Conocido con el citado apodo y ya identificado; se trata de un hombre de 28 años, procedente del Puerto de Sagunto y con antecedentes por robo con fuerza, se le conoce con ese alias porque hace meses actuó en diferentes puntos del municipio de Requena sembrando temor e incertidumbre entre la población, al parecer portaba una escopeta, sobre todo de las pedanías y zonas rurales ya que suele robar, al parecer sobre todo comida, en casas de campo y casetas.
La búsqueda se intensificó y casi medio centenar de agentes de la Guardia Civil lo estaban buscando en la zona de Los Serranos y por motivos de seguridad las autoridades prohibieron la caza en municipios como Chelva, Tuejar, Titaguas, Alpuente y la Yesa. Esta prohibición no se había implantado en los municipios de la comarca Requena-Utiel, donde, según explicaba el presidente de la Sociedad de Cazadores de Requena, Juan Moya, “nosotros estamos saliendo a cazar, sobre todo a la espera. Los jabalíes están haciendo mucho daño en los cultivos”, explicaba.
Básicamente las consecuencias de la elevada densidad de algunas especies cinegéticas en España, son principalmente cuatro: daños a los cultivos (en los últimos años se producen en España entre 8.000 y 10.000 siniestros agrícolas causados por fauna silvestre); accidentes de tráfico (casi 9.000 al año se deben a especies de caza, según los últimos datos); persistencia de enfermedades de gran relevancia para la Sanidad Pública y Animal; y daños a los ecosistemas.
Los ataques de conejos, jabalíes, patos, muflones y cabra montés, entre otros, han encendido las alarmas entre los agricultores valencianos ya que arrasan cosechas enteras, destrozan infraestructuras e incluso acaban provocando la muerte del arbolado.
Como esta modalidad de caza, a la espera, se realiza por la noche, Moya pedía a los cazadores, a excursionistas o personas a las que les gusta caminar y ciclistas de todo terreno, que tengan la precaución de llevar algún tipo de luz; “a veces nos encontramos con personas que han estado por el campo y vuelven a casa a las 10 o 10:30 de la noche”.
