Suspendida la manifestación contra la macroplanta de Biorequena en San Antonio de Requena por alerta naranja de lluvias
Leer más
El Centro de Coordinación de Emergencias actualiza sus alertas por fenómenos meteorológicos
Leer más
9. Mojones de Castilla en la Meseta de Requena - Utiel
Leer más

Artículo de José Sierra Herrero. Miembro de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA)

Requena (17/11/25)- José Sierra Herrero

El 29 y el 30 de octubre de 2024, la Demarcación Hidrográfica del Júcar (DHJ) se vio afectada por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que dejó «lluvias extraordinarias, con una intensidad y duración desconocida hasta ahora, con inundaciones catastróficas que provocaron numerosas víctimas mortales y enormes daños materiales», según el relato de la DHJ en su «Propuesta de Plan para la Recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunidad Valenciana».

En Utiel, la crecida conjunta del río Magro y la del barranco del Diablo o Cañada Mayor, que recoge el agua de diversas cuencas situadas al norte de la población, provocó al menos dos violentas riadas e inundaciones que dejaron seis fallecidos, millones de euros en pérdidas y daños sustanciales en infraestructuras básicas. El agua alcanzó niveles de más de tres metros en las viviendas próximas al cauce del río en ambos márgenes.

Pese al carácter extraordinario de la precipitación, lo sucedido en Utiel no es sino un episodio más de la trágica lucha que sus vecinos mantienen con el río Magro y, sobre todo, con los barrancos que desde el norte se canalizan a través de la ciudad (Calle de la Rambla). Son estos caudales, procedentes de la Sierra del Negrete, los responsables de las riadas más destructivas al confluir en el casco urbano y agravar las crecidas del Magro, prácticamente inocuas para la población hasta que la ciudad se expandió hacia la llanura de inundación del río (Barrio de la Fuente, San Isidro, IES Alameda y, más recientemente, el sector S-3). Las aguas desatadas del barranco del Diablo interceptan las del Magro casi en perpendicular tanto en la desembocadura del Canal como bajo el puente situado en el cruce de la Rambla (Héroes del Tollo) con la Avenida del Río Magro, actuando la corriente como una presa que provoca una elevación del nivel de inundación.

Existe documentación que acredita la existencia de episodios extraordinarios y recurrentes de inundaciones con víctimas y grandes daños materiales en Utiel, pero es a principios del siglo XX cuando las autoridades deciden intervenir para reducir el riesgo. “La historia de Utiel en sus documentos”, obra de Miguel Cremades Martínez, informa de unos primeros trabajos, que califica de «importantes obras de canalización subterránea», para recoger las aguas pluviales y remitirlas al río Magro. Las obras realizadas en 1900, siendo alcalde Nicolás Ruiz Gabaldón, se concentraron en el área de la Rambla, en un intento por recuperar su curso natural aprovechando incluso la cava (foso) de la vieja muralla y antiguas acequias de riego. Una conducción subterránea llevaba el agua en las crecidas desde la Mesilla hasta el río Magro bajo el adoquinado de la Rambla, mientras el sobrante circulaba en superficie provocando daños. Pronto, el 2 de septiembre de 1907, el encauzamiento se reveló insuficiente. Una tormenta descrita como «una de las mayores calamidades padecidas a lo largo de los siglos por nuestro pueblo», asegura Cremades, dejó una víctima, más de un centenar de casas afectadas y treinta y dos hundidas.

Esta tragedia, que tuvo una amplia difusión nacional, se sitúa como el origen del Canal de Defensa de Utiel. Parecía claro que las actuaciones realizadas en la Rambla habían resultado insuficientes. Había que sacar del casco urbano las riadas provocadas por los barrancos, desviándolas. Dos prestigiosos ingenieros, Luis Dicenta Lloret  y Fausto Elío Torres, diseñaron un canal al aire libre de 1.068 metros que desde la Mesilla de la Virgen entregaba sus aguas al río Magro, al oeste de la población. Las obras comenzaron en 2011 gracias al impulso del prócer Fidel García Berlanga y, durante unas décadas, Utiel vivió en la falsa seguridad que dan los encauzamientos.

Sin embargo, poco a poco, la ciudad se expandió hacia el oeste, modificando la capacidad hidráulica del Canal con nuevos puentes y pasarelas mientras en otros puntos del trazado la conducción fue cubierta para evitar vertidos y malos olores.

En 1975, con Antonio Ocio como alcalde, la corporación decide cubrir definitivamente el canal, obra a la que sumó «la construcción de un nuevo cauce y paredes del río Magro a base de hormigón». Las obras tuvieron un coste de 40,3 millones de pesetas. El nuevo encauzamiento hormigonado del río Magro, de casi 2 kilómetros de longitud, abrió la veda para la expansión urbana de Utiel hacia el río, que ya se había iniciado en 1963 con el barrio de la Fuente. En “La historia de Utiel en sus documentos” (2005), Cremades escribe que estas obras «…aportaban a la Ciudad un gran complemento de salubridad y modernidad y abría amplios campos a su desarrollo urbanístico y, consecuentemente, a su progreso». Dice el autor utielano que existe un riesgo de inundaciones «bastante relativo», aunque avisa: «Sabemos que los hombres podemos luchar, pero con escasas garantías de éxito, contra las fuerzas desatadas de la Naturaleza». De nuevo, aunque matizada, el autor refleja la falsa sensación de seguridad que transmiten las obras hidráulicas.

Situación actual

Desde 1975 nada ha cambiado en las defensas contra riadas de Utiel, aunque en el Plan de Acción Territorial sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunidad Valenciana (Patricova) de 2002 y en su revisión cerrada en octubre de 2015 figura como obra prioritaria el «Encauzamiento cubierto del barranco de Utiel». Se trata, según el documento citado, de un proyecto de encauzamiento cubierto que sustituya al histórico «Canal de Defensa», aunque siguiendo su mismo trazado. La longitud del encauzamiento es de 1.100 metros y su capacidad hidráulica «recomendable» para una avenida de 500 años de retorno es de 90 metros cúbicos por segundo. La Generalitat, promotora del proyecto, no ejecutado, admite que pueden existir limitaciones físicas que consigan «un menor nivel de protección».

El proyecto prevé la construcción de un arenero en la cabecera del barranco y de dos nuevas secciones de paso sobre la carretera N-330 y el ferrocarril. El presupuesto, era de 2.400.000 euros con un plazo de ejecución de 12 meses.

El documento oficial advierte sobre los «efectos negativos» del proyecto, que se focalizan, de nuevo, en una «posible generación de falsa seguridad».

La necesidad de intervenir en la protección de Utiel pudo verse de nuevo el 20 de agosto de 2008, cuando el río Magro se desbordó, provocando la evacuación de los más de 250 vecinos del barrio de la Fuente e inundando las zonas de huerta donde ahora se ubican las obras del sector S-3, en un claro antecedente del 29-O.

Tras las riadas de octubre, la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, con competencias sobre encauzamientos urbanos, trabaja en un nuevo proyecto para Utiel que necesariamente debe obtener el visto bueno de los técnicos de la DHJ, cuyo criterio se ha recogido en la «Propuesta de Plan para la Recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunidad Valenciana» (1).

Su base de partida es que el encauzamiento existente en el cauce principal del río Magro en Utiel tiene capacidad para evacuar un caudal sin desbordamientos de unos 75 m³/s, mientras que los caudales máximos que han circulado durante la DANA se estiman en 1.000 m3/s.

Es urgente buscar soluciones que ya no pueden basarse únicamente en la ampliación de los encauzamientos, cuyo uso se encuentra en horas bajas después de que en todo el mundo se imponga la adopción de medidas «no estructurales», también llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN). No se trata en ningún caso de una posición maximalista o propia solo de organizaciones ecologistas. A modo de ejemplo, en el caso de Estados Unidos se está imponiendo, «cada vez de forma más decidida, la adopción de soluciones no estructurales por parte de las dos principales agencias federales implicadas en proyectos de gestión fluvial: el US Army Corps of Engineers y el Natural Resources Conservation Service (antes Soil Conservation Service)». Ambas agencias habrían canalizado, entre 1940 y 1970, «la notable longitud» de 55.000 kilómetros de cauces (2).

La DHJ, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, aspira a que las soluciones que plantee la Generalitat contemplen «como alternativas a la adecuación del encauzamiento, dentro de las posibilidades existentes, la mejora del cruce con las vías de comunicación y la adecuación de las motas existentes aguas abajo del cruce con el puente de la N-3». Estas soluciones pueden tener un efecto muy favorable al disminuir significativamente los niveles de inundación… Sin embargo, añade, «el riesgo todavía no será el deseable», ya que, estima, seguirían produciéndose «desbordamientos importantes con avenidas extraordinarias que afectarían a las viviendas existentes a ambas márgenes del cauce».

«Para que el riesgo sea asumible—continúa la DHJ— estas actuaciones deberán completarse con el estudio del comportamiento de los barrancos que confluyen en el Magro aguas arriba del núcleo urbano de Utiel y, posteriormente, con el planteamiento de una o varias zonas de laminación controladas aguas arriba de la zona urbana, en el llano donde confluyen varios cursos de agua, de forma que reduzcan significativamente los caudales punta que llegan en avenidas extraordinarias». Es decir, hay que buscar, expropiar y acondicionar, llanuras de inundación sobre las que compiten actualmente los usos agrícolas, industriales e incluso urbanísticos en las que el río Magro y sus afluentes, incluido el temible barranco del Diablo, encuentren donde expandirse en caso de riada antes de embocar los encauzamientos existentes una vez reformados.

(1) https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/agua/participacion-publica/inundaciones/Propuesta%20plan%20resiliencia%20DANA%20CV%20consulta%20p%C3%BAblica.pdf

(2) https://hispagua.cedex.es/sites/default/files/hispagua_articulo/op/46/op46_2.htm

Comparte: 9ª Página Cultural-Científica de la Fundación Lucio Gil de Fagoaga: "Utiel frente al riesgo de inundaciones"