jueves, 21 noviembre
Jaraguas (21/11/19)
La despoblación es un problema bastante grave, que afecta a la mitad del territorio nacional. Nuestra comarca no es una excepción, desgraciadamente, y en el reciente IX Congreso de Historia Comarcal se han analizado detalladamente sus orígenes históricos, sus dimensiones demográficas, sus repercusiones en el paisaje y en la cultura y la amenaza que proyecta hacia nuestro futuro.
El tema de la España vaciada ha saltado a los medios de comunicación y se ha convertido en materia de inquietud pública. Distintas asociaciones e instituciones se han ocupado de la misma a través de jornadas y congresos de especialistas de distintos ramos del saber. El Centro de Estudios Requenenses no ha faltado a su compromiso, fiel a su vocación de servidor público, y el IX Congreso ha resultado particularmente significativo y fructífero.
Distintas instancias y personas nos han insistido en las soluciones a aplicar, en los remedios al problema. Los participantes somos conscientes que no existe ninguna varita mágica, pero nuestro compromiso de trabajo es firme. La buena acogida dispensada por la gente y los distintos medios de comunicación confirma, si es que tal cosa fuera necesaria, el deseo general de solucionar el problema.
El pasado domingo 17 de noviembre en Jaraguas fue día de conclusiones que fueran más allá de la constatación del problema y al hilo de las ponencias y comunicaciones se elaboró un decálogo de posibles remedios a tan ardua cuestión.
La unión, la de la ciudadanía y sus representantes públicos, hace la fuerza, necesaria para reclamar a todos los niveles de la administración lo que nos corresponde por justicia, según ley: infraestructuras y servicios públicos, tratamiento fiscal adecuado, atención educativa respetuosa con nuestras particularidades y ayuda de las instituciones, que de esta manera potenciarían la riqueza nacional y comarcal. Todo abandono de un territorio conlleva una pérdida económica prácticamente irreversible, por lo que retornarlo a la vida implica un esfuerzo todavía más titánico. Invertir contra la despoblación no es dilapidar recursos públicos, sino hacer un uso más racional de los mismos.
Todas las personas que asistimos pudimos comprobar la buena acogida de las gentes de Jaraguas, un entrañable rincón de nuestra comarca que el 17 de noviembre representó a toda la España vaciada. Las gentes emprendedoras que tienen la ilusión de traer hijos al mundo no pueden ser olvidadas de ningún modo. Por ello a las conclusiones de nuestro IX Congreso las hemos llamado el Manifiesto de Jaraguas, documento sencillo y claro que puede y debe servir a nuestros poderes municipales para hacer comarca, para alejar el espectro de la despoblación de nuestra casa, con el espíritu de fraternidad de todos los que nos dimos cita en Jaraguas, nuestro kilómetro cero oficial contra la despoblación.
Víctor Manuel Galán Tendero, miembro del CER.
Enlace del Manifiesto de Jaraguas.