lunes, 12 agosto
Requena (12/08/24)- GVA
La conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca está llevando a cabo una campaña para proteger de la polilla del racimo de la vid los viñedos de la Comunidad Valenciana, mediante un método respetuoso con el entorno y los agricultores.
La polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana), está considerada como la plaga clave del viñedo, ya que produce daños importantes en el cultivo de la vid que afectan a la calidad y a la cantidad, al mermar las producciones finales.
Esta técnica de control de plagas mediante confusión sexual consiste en cubrir la superficie de viñedo con emisores artificiales de la feromona sexual de la hembra, de manera que se sature la atmósfera que rodea al cultivo con la feromona. De este modo, los machos de esta especie no pueden detectar las pequeñas cantidades de feromonas naturales emitidas por las hembras existentes, con lo que se dificulta el apareamiento y se produce la confusión sexual.
La Conselleria está apoyando a los viticultores desde 2022 mediante el reparto del 50 % de las necesidades de emisores de feromona, para aquellos agricultores que justifiquen la compra del otro 50 %. Este año 2024 se han repartido más de 3.100.000 de difusores, que con la aportación de los agricultores permitirán proteger unas 21.000 hectáreas de viñedo.
Se trata de un método que ofrece grandes ventajas, cuenta con gran aceptación por parte de los viticultores y está autorizado tanto en agricultura convencional como en producción ecológica, y está suponiendo una inversión próxima a 1,4 millones de euros al año. Con esta técnica se obtiene muy buena eficacia, y se consigue un efecto acumulativo del control cuando se realiza durante varias campañas consecutivas.
Cabe destacar que con este tratamiento se está cumpliendo con los objetivos promulgados por la Directiva 128/2009 de uso sostenible de plaguicidas, al fomentar la utilización métodos de gestión de plagas con bajo consumo de plaguicidas.
De hecho, con esta técnica se reduce la aplicación de productos fitosanitarios en más de un 83 %, al pasar de 1,8 litros de insecticida por hectárea a únicamente 76 gramos de feromona por hectárea. Por otro lado, al ser una técnica específica que sólo afecta a la plaga de la polilla, no tiene efectos perjudiciales ni sobre los insectos beneficiosos, ni sobre la fauna del entorno, ni sobre los agricultores.
Respecto a los resultados, en la campaña pasada el grado de ataque por polilla en parcelas que recurrieron a la confusión sexual fue de media siete veces inferior al grado de ataque de parcelas que siguieron un control convencional con pulverizaciones insecticidas.
Seguimiento de plagas
Este año también se está abordando el control de otra importante plaga de la uva de mesa (el melazo de la vid: Planococcus ficus), mediante esta misma técnica de confusión sexual, con otro producto fitosanitario recientemente aprobado para esta finalidad.
Esta estrategia se suma al refuerzo de personal de Sanidad Vegetal para realizar el adecuado seguimiento de las distintas plagas y enfermedades de los viñedos de la Comunidad Valenciana, combinado con el seguimiento de las condiciones climáticas mediante una red de estaciones meteorológicas. El objetivo es poder ofrecer recomendaciones de intervenciones en los momentos más adecuados para reducir al mínimo la utilización de plaguicidas.
La Generalitat está fomentando medidas de control biotécnico para el control de otras importantes plagas de nuestra agricultura como la mosca del Mediterráneo de las frutas, la mosca del olivo, el cucat del arroz, el cotonet de Sudáfrica de los cítricos o el melazo de la vid.